Durante siglos, el matcha era el té que más se tomaba en Japón.
Pero esto cambiaría en el siglo 18 gracias en gran parte a los esfuerzos de un monje vagabundo conocido como Baisao.
Baisao (売茶翁), que significa «el viejo vendedor de té», nació en 1576 en lo que hoy es la prefectura de Saga.
Su nombre era Shibayama Kikusen (柴山菊泉).
A sus once años, se ordenó como monje en el templo Ryūshin (龍津寺) bajo Kerin Dōryū (化霖道龍), un maestro zen de la escuela Ōbaku.
Baisao recibió el nombre de Gekkai (月海) como monje.
El maestro de Kerin era Dokutan Shōkei (独湛性瑩), quien a su vez era un discípulo de Ingen Ryūki (隠元隆琦, Yinyuan Longqi).
Ingen era un monje chino que fundó la escuela Ōbaku del budismo zen. Él fue un pionero en preparar té en hojas en Japón, pues trajo esa costumbre desde China.
Baisao empezó a viajar dentro de Japón desde 1969, con el fin de estudiar más sobre el budismo.
En 1707, aprendió sobre el sencha (que en ese momento no era un tipo de té verde, se refería a un método de preparar el té en hojas) en la prefectura de Nagasaki.
Después de eso volvió a servir a su maestro Kerin durante varios años.
Kerin falleció cuando Baisao tenía 57 años. Entonces Baisao decidió ir a Kioto, la capital de Japón en esa época.
En 1735, cuando tenía 61 años, creó su tienda de té: Tsūsentei (通仙亭).
No era una tienda de té formal, Baiso solo llevaba su té y utensilios a sitios escénicos en Kioto.
Ya se había hartado de la decadencia que veía en el mundo religioso, así que pensó que era mejor tener una práctica ascética vendiendo té.
Precisamente, para él tomar té era un camino hacia la iluminación.
Baiso en realidad no vendía su té, aceptaba donaciones.
Tenía un aviso que decía: «El precio del té es entre 2,000 koban a medio mon. Está bien si lo quieres gratis, pero no lo puedo vender a menor precio que gratis».
Sin importar el rango social de sus clientes, Baisao preparaba su té con el método del sencha mientras hablaba sobre el zen, además de varias cosas.
Preparar el té de esta manera era también un acto de rebeldía. A Baiso no le gustaba la rigidez de la ceremonial del té, donde la élite tomaba matcha.
Baisao era un poeta famoso. Naturalmente, conocía muchos de los escritores y artistas de Kioto.
Fue en ese periodo cuando Baisao se convirtió en la única persona en Japón de tener tantos retratos suyos hechos por los mejores artistas de la época.
Y mientras su fama crecía, también crecía la costumbre de tomar té verde en hojas.
En 1742, a sus 68 años, Baisao visitó a Nagatani Soen, el inventor del sencha (el tipo de té verde que conocemos hoy).
Baisao quedó muy satisfecho con este nuevo tipo de té. Durmió en la casa de Soen esa noche porque los dos hablaron de té durante todo el día.
Cuando tenía 70 años, decidió dejar de ser un monje. Como resultado se cambió el nombre a Ko Yugai (高遊外).
Más tarde dejaraía de vender té en 1755 cuando tenía 81 años.
Como no quería que se creara una ceremonia para el sencha basada en su propia fama, incineró sus utensilios de té. Falleció seis años después.
De todos modos, la ceremonia del sencha conocida como senchadō tomó forma y Baisao era considerado como su primer maestro.
Se publicaron ilustraciones detalladas de los utensilios de Baisao. Estó llevó a la creación de una nueva industria para el sencha.
Aún hoy, el sencha es el té verde más popular en Japón.
Fuentes: