Al igual que en el mundo de los licores, en el té también tenemos mezclas.
Éstas pueden ser de dos formas: mezclas de diferentes tés, y mezclas de té con otros ingredientes.
Mezclas de diferentes hojas de té
La mayoría del té que encontramos en el mercado es en realidad una mezcla. Los grandes distribuidores compran el té a diferentes plantaciones y regiones para luego mezclarlos.
Por ejemplo, en un empaque de sencha japonés de una marca conocida podemos ver que está escrito el país de origen, pero no hay más detalles ya que la región no es una sola.
Desafortunadamente, se pierde esta información de la calidad del té, ya que de una región a otra hay una notable diferencia.
Otra forma común es la mezcla de diferentes variedades de té. Por ejemplo, el English breakfast consiste de té negro de diferentes partes del mundo como China, Kenya, India, y Sri Lanka dependiendo de la compañía que lo haga.
El objetivo de las mezclas de diferentes tés es por un lado asegurar una gran cantidad, un sabor y aroma uniforme cada año, y finalmente obtener un buen precio.
Mezclas de té con otros ingredientes
Como ya hemos visto, las tisanas son infusiones diferentes al té. Cada vez que a un té se le agrega un ingrediente adicional, se trata de una mezcla de té.
Una mezcla que está de moda en este momento es el masala chai, proviene de India y se hace con té negro, leche y especias.
Las mezclas de té son muy populares, aunque en muchos países como China y Japón pocas veces prefieren tomar una mezcla en vez de un té puro.
En mi caso, uno de mis hobbies es hacer cócteles con licor. Me gusta combinar diferentes sabores, aromas y colores.
Sin embargo, cuando se trata del té, lo prefiero sin ningún ingrediente adicional.