La Calidad en el Té: Color

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Este es el primer artículo en una serie sobre la calidad en el té.

Si nos fijamos en el color del té, podemos aprender mucho sobre su calidad.

Cada tipo de té tiene su color específico, con cierto rango de variación. Estamos hablando tanto del color de las hojas, como su licor.

Por ejemplo, esperamos que el té verde en general tenga hojas verdes, a veces puede tener tonos amarillos, e igualmente el licor debe ser de esos colores.

En el caso del té negro, no podemos tener unas hojas completamente verdes ni el licor de ese color. Tendríamos un problema en el proceso de oxidación, ya que el té negro al servirlo siempre tiene tonos rojizos o anaranjados.

Y cada estilo específico de té como por ejemplo sencha, longjing, pu-erh, etc., también tiene su rango de color definido. Es a éste nivel donde podemos determinar con más precisión su calidad.

Como hay tantos estilos de té, no puedo hacer un listado exhaustivo en este artículo porque sería demasiado extenso. Pero voy a describir las generalidades en el caso del té japonés, que es mi especialidad, para que se entienda la idea.

El color de las hojas de té verde

A menos que se trate de un houjicha, que es un té verde tostado, no debe haber tonos cafés o rojos en las hojas de un té verde. Esto indicaría que hubo un error al momento de detener el proceso de oxidación.

Las hojas deben tener un color uniforme. No es bueno si hay partes descoloridas, o peor aún, con un área de un color visiblemente diferente. Podría deberse a errores en el proceso, o a enfermedades e insectos que atacan a la planta del té en el cultivo.

En el té verde japonés, el color amarillo en las hojas de té no es una buena señal en términos de calidad. Se prefiere el verde puro.

Precisamente, una de las diferencias entre el bancha (un té verde económico) y el sencha (un té verde de mayor calidad) es la intensidad del color verde. Un sencha de muy buena calidad tiene hojas de color verde oscuro intenso, mientras que el bancha tiene hojas de color verde pálido.

Además, las hojas de sencha de alto grado y de gyokuro (un té aún más fino) tienen un brillo en su superficie.

Para el matcha, que es un tipo de té verde en polvo, el color verde intenso también demuestra una buena calidad. Si el matcha tiene algún tono amarillo, de una vez se infiere que puede ser de grado culinario en vez de grado ceremonial.

También puede ser que el matcha no se conservó de manera correcta, y por lo tanto se oxidó. En cualquier caso, el amarillo en el matcha es indeseable.

El color en el licor del té verde

Si estamos hablando de un sencha normal, es bueno que al servirlo sea de color amarillo y con algún brillo. No debe de ser un color muy débil, pero sí tiene que ser transparente.

Puede tener tonos verdes, pero no un verde oscuro.

Ahora veamos el caso de un fukamushi sencha, es decir, un sencha con un alto tiempo de tratado al vapor.
 
En este tipo de té verde el color amarillo no es bueno, se desea un verde oscuro. Tampoco debe ser claro, antes es mejor si el verde es turbio.

Finalmente, el matcha servido tampoco puede tener un tono amarillo. Un verde intenso es ideal.

Conclusión

Como podemos ver, se necesita cierta experiencia con cada tipo específico de té para poder determinar la calidad con exactitud mediante la observación de su color.

Sin embargo, con un poco de información y práctica, hasta un principiante puede identificar un té de baja calidad.

Finalmente tomemos un ejemplo concreto en el caso de Colombia, donde a veces nos encontramos con un «sencha» de origen chino que la verdad en Japón se le consideraría como un bancha.

Sólo con observar su color nos podemos dar cuenta de que es un té verde de baja calidad.

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