El batidor de matcha (chasen, 茶筅) se va deteriorando con el uso.
Sin embargo, podemos alargar su vida útil si tomamos las siguientes precauciones.
A menos que se trate de la ceremonia del té, no es absolutamente necesario utilizar un batidor de bambú para preparar el matcha. He visto que hay quienes lo hacen con un espumador eléctrico.
Aún así, a mí me parece que el chasen es una herramienta muy fácil de usar y que además aporta cierta belleza.
Al comprar un batidor de matcha, vemos que está dentro de un empaque plástico.
Es importante saber que este empaque se debe desechar, no es para guardar el batidor una vez se use.
Si el batidor no está bien seco y se guarda dentro del empaque, puede adquirir moho.
Al observar un batidor nuevo vemos que las puntas exteriores están enrolladas. Esto se hace intencionalmente, pues así podemos constatar de que está nuevo.
Con el uso, las puntas se van desenrollando. Por consiguiente, el chasen queda más alto y ya no cabe en el empaque. Si lo tratamos de meter en su empaque a la fuerza, podemos romper algunas de las puntas.
Hablando de puntas rotas, es muy común que se partan, sobre todo al usarlo de manera incorrecta. No se debe de empujar el batidor hacia abajo al batir.
El batidor aún funciona así tenga algunas puntas rotas. Pero si son demasiadas, ya no cumple bien su función.
Si mojamos el batidor con agua caliente antes de usarlo, las puntas se vuelven más flexibles y por lo tanto más resistentes.
Cómo limpiar un chasen
Cuando batimos el matcha, se deben lavar las puntas del batidor con agua. Es mejor si es agua caliente.
No hay que utilizar jabón, porque la madera puede absorber su sabor. Con agua basta.
Después se deja secar. Si se tiene un soporte del batidor (kusenaoshi, くせ直し), es bueno porque mantiene la forma ideal de las puntas.
Con el tiempo el batidor se puede empezar a tornar de un color verde. Esto es normal.
Pero si se trata de moho, el que también puede ser negro, tal vez ayude si se sumerja en agua hirviendo por unos pocos minutos.
Si lo cuidamos de manera correcta, un batidor de matcha puede durar más de un año antes de que tenga que ser reemplazado.