El gyokuro es el té en hojas más fino de Japón. Este té verde es costoso, así que hay que tener ciertos puntos en cuenta antes de escoger uno.
¿Cómo sabemos si estamos comprando un gyokuro de buena calidad?
Presta atención a su origen, apariencia, aroma y sabor.
Origen
Un té de origen es mejor que uno genérico. Si compras un gyokuro pero sólo dice que está hecho en Japón, se trata de una mezcla de distintas regiones.
Si es de origen, hay que saber que no todas las regiones son iguales. Para este té, se recomiendan las regiones de Yame (prefectura de Fukuoka), Uji (prefectura de Kyoto), y Shizuoka (prefectura de Shizuoka).
Esto no significa que fuera de estas tres regiones no exista un gyokuro de buena calidad. Sin embargo, es un buen punto para empezar, especialmente si no tienes mucha experiencia en este tipo de té.
Finalmente, como varios tipos de té japonés, el gyokuro también lo producen en China. No es el original y en general no lo recomiendo, pero como consuelo el precio es más bajo.
Apariencia
El gyokuro sí se puede juzgar por su apariencia.
Si vamos a comprar un té con un precio considerable, también tenemos derecho a que las hojas se vean lo mejor posible.
Primero que todo, las hojas deben de ser jóvenes. La forma de constatarlo es que sean pequeñas y finamente enrolladas en forma de aguja. Observa un té verde de hojas maduras como el bancha y vas a ver que es mucha la diferencia.
Otro aspecto del gyokuro es que sus hojas son de un verde muy oscuro, y tienen un leve brillo.
Sólo estamos interesados en las hojas jóvenes. No tiene presentación que veamos un tallo de madera, una hoja madura, o algo por el estilo en un gyokuro, pues usualmente se filtran con mucha precaución.
A la hora de servirlo, mientras el licor no tengo un color fuera de lo normal no hay problema. Se trata de tonos de amarillo y verde.
Aroma
Como cualquier té verde, si el gyokuro es demasiado viejo, pierde casi todo su aroma.
Aunque depende del terroir, en general las hojas de gyokuro deben tener tonos marinos, como por ejemplo a alga. También un poco de dulzura, es difícil de explicar pero un gyokuro de calidad superior tiene un aroma más potente y complejo que uno de menor calidad.
Sabor
De nada sirve todo lo anterior si tomamos el gyokuro y resulta que no sabe bien.
No siempre es posible probar un té antes de comprarlo, pero ayuda mucho.
Obviamente hay que asegurarse que lo estemos preparando bien. Este té es delicado, no resiste agua hirviendo porque se torna muy amargo.
El sabor debe de ser poco astringente, muy poco sabor amargo, ligeramente dulce y con bastante umami.
Su sabor es muy particular, no es fácil confundir un gyokuro con otro tipo de té verde. Tiene tonos marinos, pero es el licor es denso, fresco y vegetal a la vez.
Finalmente, lo más seguro es que un buen gyokuro tenga un precio alto, pero puede haber excepciones.
De todos modos, al final tú encoges qué gyokuro te gusta más.