El Earl Grey es uno de los tés saborizados más famosos del mundo.
Es muy probable que alguna vez lo hayas probado, o por lo menos escuchado algo sobre él.
La definición más básica del Earl Grey es que es un té negro al que se le ha añadido aceite de bergamota.
La bergamota es un cítrico que se cultiva en Italia. Su nombre proviene de la ciudad de Bérgamo.
Es muy parecida a la naranja, pero resulta más amarga que una toronja. El jugo de bergamota es algo poco común. A menudo se hace una mermelada con esta fruta, y su mayor uso es el aceite esencial de bergamota.
En el Earl Grey, las hojas de té negro se saborizan con el aceite de bergamota para darle un tono cítrico. Sin embargo, a veces se trata de un saborizante sintético.
No hay un sólo té negro para el Earl Grey, puede ser una mezcla de cualquier tipo, y de cualquier país como por ejemplo África, India o China.
Historia del Earl Grey
No se sabe exactamente quién inventó el Earl Grey, pero sí es un personaje verdadero: Charles Grey, el primer ministro del Reino Unido durante 1830 a 1834.
Hay una historia sobre Charles Grey salvando al hijo de un oficial chino y recibiendo este té como obsequio, pero es falsa porque él nunca estuvo en China.
La palabra «Earl», es un título, como por ejemplo conde o duque. Lo más seguro es que el creador de este té té se inspiró en la popularidad del primer ministro para nombrarlo.
Charles Grey abolió la esclavitud e introdujo reformas muy importantes para la democracia en el Reino Unido, pero ahora todo el mundo lo asocia con este té.
Cómo se prepara el Earl Grey
Como todos los tés negros, el Earl Grey se prepara a alta temperatura y por largo tiempo. En general se recomienda agua hirviendo y tres minutos de infusión.
Obviamente, es mejor en hojas que en bolsita. El sabor es ligeramente dulce y cítrico, pero cambia dependiendo del fabricante porque no hay un estándar para el tipo de té negro base y la cantidad de aceite de bergamota que se le añade.