La planta del té es de origen chino. En este sentido, cualquier tipo de té del mundo tiene su origen en China.
Aún así, el matcha está muy ligado a Japón. En este artículo veremos por qué.
Historia del té verde en Japón
La historia del budismo en Japón y el té están entrelazados.
Los monjes japoneses fueron los primeros en traer el té a Japón.
No se sabe exactamente cuando fue esa primera vez, pero hay evidencia escrita de que en el siglo 9 dos monjes llamados Saicho y Kūkai habían traído semillas de té desde China.
En época era muy común que los monjes chinos tomaran té verde en polvo.
Lu Yu, el autor del primer libro de té en la historia, el Chajing, describe cómo preparar el té en polvo.
El té se encontraba comprimido. Luego uno mismo sacaba un trozo y lo molía, para después preparar en agua caliente.
Al llegar a Japón, los monjes lo tratan con mucho respeto porque es una bebida exótica, escasa, y que además tiene un significado religioso porque los monjes de china lo tomaban.
Desde ese respeto, empezó lentamente a crearse la ceremonia del té. Hay que aclarar que la ceremonia del té se desarrolló en Japón, no en China.
La ceremonia del té es la actividad cultural más importante de Japón. Aunque ya no tiene un sentido religioso, si tiene mucho que ver con el budismo zen, especialmente con la noción de que es posible meditar y alcanzar un estado más alto de la conciencia al practicar la ceremonia del té.
En China, por su parte, más adelante llegó la moda del té en hojas, y no se volvió a producir té en polvo por mucho tiempo.
Pero Japón no sólo creó la ceremonia del té, en el que el matcha es el protagonista.
Los Japoneses inventaron el proceso de sombra para el cultivo del tencha (la materia prima del matcha) e hicieron muchos avances en variedades de la planta del té y maquinaria para lograr el matcha como lo conocemos hoy.
En la actualidad, ningún té verde en polvo del mundo le puede competir en calidad a un matcha ceremonial de alto grado hecho en Japón.
Es por eso que aunque China es el origen del matcha, siempre se recuerda como un producto japonés.