El té azul, también llamado oolong, es un tipo de té semioxidado. De esta manera, se sitúa entre el té verde y el té negro.
Este té tiene una amplia gama de características porque el nivel de oxidación puede ser desde bajo a alto. Además, el nivel de tostado agrega otro parámetro importante.
El té verde es mínimamente oxidado, mientras que el té negro está completamente oxidado. Por su parte, el té azul se encuentra en un punto intermedio, así que puede tener desde la frescura del té verde hasta la intensidad del té negro.
Los lugares más famosos por su producción de té azul son Taiwan, y las provincias chinas de Fujian y Guangdong.
Se debe aclarar que para ser un verdadero té azul, debe tener un proceso particular. En otras palabras, si un té verde se deja oxidar más que lo habitual no se convierte automáticamente en un té azul.
El proceso del té azul
Después de la cosecha, las hojas de té se dejan marchitar un poco. Esto es a menudo bajo el sol.
Luego se empieza el proceso de oxidación, el cual no llega al máximo o de lo contrario sería un té negro. Al terminar, se debe detener la oxidación con calor.
A continuación sigue el proceso de enrollamiento de las hojas de té. Éste varía dependiendo del fabricante y por eso tenemos diferentes formas: ligeramente enrolladas, bien enrolladas en forma esférica, y bien enrolladas en forma de espiral.
Finalmente se llega al proceso de tostado y secado.
Existen muchos tipos diferentes de té azul. Algunos de los más conocidos son el Tieguanyin de Fujian, el Fenghuang Dancong de Guangdong, y el Dongfang Meiren de Taiwan.