La mayoría del té verde que se vende en el mercado masivo en verdad no se toma por placer, si no como una medicina o suplemento.
De esta manera el sabor, aroma y la calidad se vuelven irrelevantes. Únicamente importa el precio.
Es cierto que el té tiene varios beneficios para la salud, y que a través del tiempo se ha utilizado como una medicina.
Sin embargo, cabe aclarar que el té no cura ninguna enfermedad, sólo puede prevenirlas y no es algo garantizado.
De todos modos, ante cualquier enfermedad primero consulta con tu doctor. Automedicarte puede resultar en perder tiempo precioso ya que muchas enfermedades son más tratables en su fase temprana.
Mucha gente cree que el té verde es amargo, pero es porque la mayoría sólo han probado el té en bolsita y como es de baja calidad éste siempre sabe así.
También hay quienes piensan que mientras más amargo, más saludable debe ser.
Hay varias compañías que venden té de baja calidad, el cual es bastante amargo, sabiendo que los clientes no van a darse cuenta porque casi nadie ha probado uno de buena calidad.
Usualmente vas a ver estos tipos de té en tiendas donde venden suplementos, lo que nos lleva al siguiente punto.
El té verde tampoco es un suplemento
El uso más común es como suplemento adelgazante. Pero desafortunadamente, el té verde no es milagroso.
Si al final del día tenemos más calorías que lo necesario, vamos a engordar sin importar cuánto té verde tomemos.
Es imposible adelgazar sanamente sin hacer dieta ni ejercicio. Por dentro todos lo sabemos, pero aún así queremos creer que existe la solución fácil e inmediata.
También veo que el matcha se está tomando mucho como un suplemento.
Este tipo de té verde se ha vuelto de moda porque es más concentrado y por lo tanto tiene más compuestos saludables. Esto se debe a que es un té verde en polvo.
Si sólo te interesan esos compuestos como por ejemplo el EGCG, y no el sabor del té, yo te recomiendo que simplemente tomes extracto de té verde. Es más barato que el matcha y lo puedes conseguir fácilmente en tiendas de suplementos, usualmente en forma de pastillas.
Pero ten cuidado, ya que con dosis muy altas de estos suplementos puedes sufrir daños en tu hígado. No se debe exagerar.
El té se debe tomar por placer
Al igual que con los entusiastas del vino o del whisky, el aspecto saludable es lo de menos. Yo tomaría té así no tuviera ningún beneficio.
Es un mundo muy interesante, pues hay diferentes tipos de té, diferentes variedades de la planta del té, y diferentes regiones que resultan en cambios notables del sabor y aroma.
Un buen té no es sólo el resultado de un proceso estandarizado, es todo un arte.
En mi opinión, es mejor tomar un té que a uno le guste debido a su sabor, en vez de por sus cualidades medicinales. La vida es muy corta como para tomar algo que no nos guste.
Los dejo con esta cita que se le atribuye a Lu Tong, poeta de la dinastía Tang: «No me interesa la inmortalidad. Sólo me interesa el sabor del té».