El matcha es un tipo de té verde en polvo que se ha vuelto muy popular en todo el mundo.
Aunque la verdad no es tan sencillo, es posible moler el matcha en casa.
¿Qué té se debe moler para hacer el matcha?
Por definición, debemos moler el tencha. Es un tipo de té verde con proceso de cultivo a la sombra.
Este es el primer obstáculo, porque el tencha normalmente no se ofrece al público.
De todos modos es posible conseguirlo desde Japón por algunas tiendas en Internet.
¿Y si molemos otro tipo de té verde?
En ese caso no sería un matcha (sería un funmatsucha) y nos daremos cuenta en la apariencia, aroma y sabor.
Debe ser un té verde de calidad y con buena frescura, pues el matcha tiene un aroma y sabor muy fresco.
Si simplemente molemos un té verde en hojas barato, o peor aún, un té verde de bolsita, el resultado no se va a parecer mucho a un matcha.
Si no tenemos acceso a un tencha que además esté fresco, lo segundo mejor para nuestro té verde en polvo puede ser un gyokuro o por ejemplo un sencha de alta calidad.
¿Cómo se puede moler?
La mejor opción en términos de calidad (pero no de precio) es un molino tradicional de piedra.
De nuevo, el molino de piedra genuino se puede comprar en Japón pero su costo fácilmente excede los mil dólares y puede valer varios miles de dólares dependiendo de la calidad.
Hay otra opción más económica que es el molino cerámico personal. Yo recomiendo el de marca Kyocera, que es japonés.
Finalmente, quiero aclarar que es difícil moler un matcha de buena calidad en casa por otra razón importante: en Japón el tencha se encuentra en refrigeración antes de ser molido y sólo se muele cuando se vende el matcha.
El tencha se refrigera precisamente para que se mantenga fresco. Si compramos un tencha que no esté fresco por alguna razón, ya nuestro matcha no va a ser de tan buena calidad.