A primera vista el houjicha parece un té negro, pero es un té verde que ha sido tostado.
Con este proceso adicional el té adquiere un color marrón, aroma ahumado y sabor ligeramente dulce.
El houjicha (焙じ茶) se desarrolló en la prefectura de Kyoto en 1920, y aún hoy es un té del diario para muchas personas de la región.
Su origen se debe a la necesidad de tener un poco más de variedad para poder vender todo el té verde de cosechas menos finas.
Normalmente se tuesta a 200 grados y se enfría rápidamente. La mayoría del houjicha está hecho con hojas de bancha, y también tiene tallos de la planta del té.
Este té es bajo en cafeína. Es común que los niños y personas de la tercera edad lo consuman en japón.
Otro aspecto positivo de este té es que resulta muy agradable al tomarlo frío.
Cómo preparar houjicha
Puesto que está hecho con el bancha (al igual que el genmaicha), se prepara de la misma manera.
Utiliza 4 gramos e infusiona el té en 120 ml de agua hirviendo por 30 segundos. Las hojas de houjicha ocupan más volumen que un té verde normal pero no pesan tanto, por lo que es mejor que llenes al máximo la cucharita de té al servirlo.
El houjicha lo puedes infusionar otra vez con las mismas hojas, obteniendo otra taza de sabor idéntico.
Si tienes problemas con la cafeína pero disfrutas mucho del café, este té puede ser una buena opción. La razón es que el houjicha tiene un aroma tostado y además es muy bajo en cafeína, como si fuera un té descafeinado.