El monje Kūkai (空海) es un personaje histórico muy famoso en Japón.
Fundó la escuela shingon del budismo (真言宗), y junto con otro monje llamado Saichō trajeron semillas de té a Japón desde China.
Estos son sólo algunos de los logros de Kūkai, como veremos a continuación.
La historia del Gran Maestro Kūkai
Kūkai nació en el año 774, en lo que hoy es la prefectura de Kagawa. Su nombre de cuna era Mao (真魚).
Como provenía de una familia adinerada, cuando tenía dieciocho años fue a la capital para estudiar en la universidad del gobierno.
Pocas personas de su época tenían ese privilegio. Una vez que se graduara podría convertirse en un oficial del gobierno.
Aunque era un excelente estudiante, no estaba satisfecho con la universidad. Entró en contacto con el budismo y decidió tomar ese camino.
De esa forma Kūkai comenzó su práctica ascética. A sus 24 ya había publicado el Sangō Shiiki (三教指帰), una serie de tres volúmenes que básicamente comparaba el taoismo, el confucianismo, y el budismo.
Durante muchos años fue un monje independiente y estudió todos los textos budistas que pudo obtener. En ese tiempo demostró gran habilidad con la lectura del chino y su caligrafía.
A través de sus estudios entró en contacto con la Mahavairocana Tantra que había sido traída recientemente a Japón.
La encontró muy difícil de entender. Especialmente porque algunas partes estaban escritas en sánscrito. En realidad, no había nadie en Japón que pudiera explicarle completamente ese texto.
Fue entonces cuando pensó en viajar a China para incrementar sus conocimientos sobre el budismo.
Tendría su oportunidad en 804, a sus 30 años.
Se unió a una expedición a China financiada por el gobierno. No se sabe por qué fue elegido como miembro. Tal vez su familia tenía las conexiones necesarias.
El monje Saichō era un miembro famoso de la expedición. Incluso tenía el apoyo del emperador mismo. Kūkai, por el otro lado, era un total desconocido.
Un año después en China, Kūkai tuvo la fortuna de conocer al maestro Huiguo (惠果). Huiguo le enseñó el budismo tántrico.
Asombrosamente, Kūkai dominó las enseñanzas en unos pocos meses y se convirtió en un maestro del linaje tántrico.
Huiguo sabía que le quedaba poco tiempo. Antes de su muerte en el año 805, le pidió a Kūkai que regresara a Japón para que le enseñara a las demás personas.
El linaje de Huiguo no sobrevivió como una escuela independiente en China.
Kūkai debía quedarse en China por veinte años. Sin embargo, tuvo la oportunidad de volver a Japón después de sólo dos años.
Estando en China también estudió ingeniería civil, farmacia, caligrafía y poesía.
Cuando Kūkai regresó, la evidencia escrita demuestra que trajo varios textos, además de semillas de té y un molino de piedra. El té se lo obsequió al Emperador Saga como una ofrenda.
En el año 812, Saichō empezó a aprender el budismo tántrico bajo Kūkai. Esta amistad duró muchos años, pero empezó a deteriorarse y al final cada uno siguió su propio rumbo.
En 821 Kūkai utilizó su conocimiento de ingeniería civil para reparar la represa Manno, que en la actualidad es un gran lago artificial.
Los intentos previos de reparación habían fracasado, pero gracias a la nueva tecnología de la época, Kūkai tuvo éxito. Esto le trajo mucha fama.
El Emperador Saga apoyaba a Kūkai. En 823 le concedió el Templo Toji (東寺) en Kioto, de manera que a sus 49 años Kūkai fundó la escuela shingon del budismo (真言宗).
Sería muy extenso escribir sobre todos los logros de Kūkai. Pero por ejemplo era uno de los Sanpitsu (三筆, tres pinceles). Eso significaba que junto con el Emperador Saga, era uno de los tres grandes maestros de caligrafía en el periodo Heian.
En 828, fundó la primera escuela publica de Japón, el Shugei shuchi-in (綜芸種智院). El rango social no era un impedimento para entrar (algo previamente inaudito), y los estudiantes recibían meriendas gratis.
Debido a su sabiduría y generosidad, existen muchas anécdotas y leyendas sobre Kūkai.
Falleció en el año 835 cuando tenía 62 años.
Fuentes: