El té es un relajante natural. ¿Sabes por qué?
Se debe a un componente del té, la L-teanina.
Desde hace más de mil años, los monjes budistas han tomado té verde para concentrarse a la hora de meditar.
El té contiene cafeína, al igual que el café. La cafeína nos brinda mayor poder de concentración y evita el sueño.
Sin embargo, la cafeína puede causar ansiedad e irritabilidad. Es aquí donde juega un papel la L-teanina, puesto que actúa en conjunto con la cafeína para lograr un estado de concentración y calma a la vez.
¿Qué es la L-teanina?
La L-teanina, o 5-N-etil-glutamina, es un aminoácido que se produce en las raíces de la planta del té, Camellia sinensis, y llega hasta las hojas.
La L-teanina fue descubierta en Japón, 1949. Años después, en 1964, se aprobó su uso para consumo universal.
En el mercado se pueden encontrar suplementos de L-teanina, e incluso se ha añadido en algunas bebidas para promover la concentración.
La L-teanina en el té
La teanína es en parte responsable de la dulzura y el sabor umami en el té.
Sin embargo, la fotosíntesis convierte a la L-teanina en catequinas. Por esta razón, los tés cultivados a la sombra como el gyokuro y el matcha tienen la mayor cantidad de L-teanina.
También hay mayor cantidad de L-teanina en los tallos de la planta del té. Es por eso que el kukicha, un té verde que contiene tallos de té, tiene una dulzura particular.
La próxima que te sientas estresado, intenta tomar un té con alto contenido de L-teanina.