El matcha (抹茶) es un té verde en polvo que se utiliza en la ceremonia japonesa del té.
Últimamente se ha vuelto muy popular a nivel mundial porque es el té con mayor contenido de componentes saludables.
Historia del matcha
En sus inicios, el té verde se utilizaba como una medicina. En la antigua China se acostumbraba pulverizar los ingredientes medicinales para su ingestión, así que el té se consumió de esta manera por mucho tiempo.
El té llego a Japón por medio de monjes budistas que viajaban a China. Los monjes tomaban té para mejorar su concentración y evitar el sueño mientras meditaban.
Siglos después, el té verde en polvo se consolidó como una parte indispensable de la ceremonia del té, que a su vez es un aspecto inseparable de la cultura japonesa.
Eventualmente los chinos dejaron de tomar el té en polvo, pero Japón mantuvo la tradición y aún hoy produce matcha en grandes cantidades.
¿Cómo se cultiva el matcha?
El té que se muele para hacer el matcha se llama tencha. Éste se considera como la materia prima del matcha.
De la misma manera que el gyokuro, el tencha se cultiva a la sombra.
El tencha, sin embargo, no se enrolla como las hojas de gyokuro. Una vez que se cuece al vapor y se seca, separan sus tallos y venas de las hojas.
Finalmente, las hojas de tencha se muelen en unos molinos especiales.
Al final, se tiene un polvo muy fino, cada grano de polvo mide de 5 a 10 micrones. Para darse una idea de la escala, mil micrones hacen un milímetro.
El molino de piedra tradicional produce 40 gramos de matcha en una hora. Hay molinos modernos más rápidos, pero la calidad no es igual de buena.
Debido a que es un té en polvo, el matcha tiene por lo menos 3 veces más contenido de EGCG una vez servido que un té verde promedio. También tiene un alto contenido de L-teanina.
Cabe aclarar que la única razón por la que tiene más compuestos saludables es porque se trata de un té en polvo. Básicamente, tomando matcha se obtienen los nutrientes de la hoja entera, lo cual no pasa con los demás tés porque en éstos las hojas usadas se descartan.
Por ejemplo, la vitamina E no es soluble en agua, así que en los demás tés esta vitamina no se aprovecha.
Pero si se muele un sencha u otro té verde de buena calidad, sería igual de saludable que un matcha. Otra opción sería ingerir las hojas usadas de un té verde normal, así sería el mismo efecto que el matcha.
¿Cómo se prepara el matcha?
La ceremonia del té tiene un proceso muy detallado para hacer el matcha, pero éste también lo puedes preparar fácilmente en tu casa.
Los utensilios a utilizar son la taza de matcha (matchawan), la cucharita de bambú (chashaku) y el batidor (chasen).
Primero se agrega agua caliente a la taza para calentarla. Después se descarta el agua.
Ahora que la taza esta caliente se añaden 1.5 a 2 gramos de matcha, que son más o menos 2 cucharaditas llenas del chashaku.
Finalmente se añaden 60 ml de agua a 80 grados y se mezcla todo con el batidor.
No hay que hacer mucha presión sobre la taza, porque se pueden romper las puntas del chasen. Sólo se tiene que hacer un movimiento rápido en forma de W.
Al final tenemos una capa de espuma sobre el matcha y ya está listo para tomar.
El matcha de calidad, o sea el de grado ceremonial, es sorprendentemente fácil de tomar. No es amargo y posee una dulzura particular.