En términos de consumo de té per cápita, según datos del 2016, Turquía ocupa el primer puesto con 3.16 kilos al año.
Esto significa que en promedio, en Turquía una persona toma casi un kilo de té al año más que en Irlanda, el cual está en segundo lugar.
¿Por qué se toma tanto té en Turquia?
Es un gran productor de té
Turquía está entre los diez principales países productores de té.
Después de la segunda guerra mundial, el imperio otomano colapsó y se creó la república de Turquía en 1923.
Al perder el dominio de la ciudad de Moca en Yemen, la cual era muy importante en el comercio del café, los turcos buscaron una bebida más económica.
Las respuesta fue el té. Los primeros cultivos se sembraron en 1924 en la provincia de Rize, que queda en la costa este del Mar Negro.
Aún hoy, la mayoría del té turco se produce en Rize. Se trata de un té negro al que ellos llaman çay (chai).
El té es una parte importante de la cultura turca
Este es un dicho turco sobre el té: «Una conversación sin té es como un cielo nocturno sin luna».
El té se toma en casi todas las ocasiones sociales turcas.
Incluso inventaron su propia taza. Es de vidrio y tiene una forma de tulipán.
Es común que se tome con azúcar, pero no con leche.
La manera tradicional de preparar el té turco es con un samovar.
En esencia, se trata de hacer un concentrado de té para luego diluirlo con agua caliente en la taza.
Aunque prefiero el té japonés, la cultura de té turca me llama mucho la atención. Ya he viajado dos veces a Turquía.