Al igual que las cepas en el vino, en el té existen diferentes variedades de la planta del té y cada una tiene sus propias características.
Aunque es cierto que cualquier tipo de té se puede hacer con la misma planta del té, la verdad es que hay variedades que se prestan más para cada tipo.
En este artículo nos concentraremos en las variedades japonesas de té, que en su mayoría se usan para hacer té verde.
Aparte de las dos variedades generales de la Camellia sinensis: sinensis y assamica, existen muchas variedades que se derivan de éstas.
En inglés se le dice «cultivar», que es una contracción de las palabras «variedad cultivada».
Cada variedad no se propaga por semillas si no por los tallos, para asegurar que la información genética sea la misma. En otras palabras, todas las plantas de té de una misma variedad son clones.
No sólo difieren en su sabor y aroma. También se debe considerar su adaptación al clima, resistencia a enfermedades, y cómo se acopla a cada tipo específico de té.
Variedades de té japonesas
Existen por lo menos cien variedades de la planta del té en Japón, y con el tiempo se van desarrollando variedades nuevas.
La variedad más utilizada es la Yabukita, pues representa el 75% del área cultivada en Japón. Es resistente al frío y cuando se procesa como té verde tiene muy buen sabor.
Sin embargo, se están buscando nuevas alternativas para reemplazarla en el futuro.
Otra variedad relativamente popular es Yutakamidori, la cual se cultiva principalmente en la prefectura de Kagoshima. Se acomoda al clima cálido de la región y se puede cosechar antes que la variedad Yabukita.
Como tercer ejemplo tenemos a Okumidori, que a menudo se utiliza para producir matcha y gyokuro. Su uso se reparte por igual en diferentes regiones de Japón y su licor es de color verde puro.
Si tienes un té japonés pero no sabes de qué variedad esta hecho, lo más seguro es que sea Yabukita.
Actualmente las demás variedades se reservan para aficionados que disfrutan de experiencias diferentes a la hora de tomar té japonés. Pero en el futuro se espera que al igual que en el vino, las variedades jueguen un papel más importante.