Aunque aún no es muy conocido internacionalmente, el té negro Japonés existe y además tiene una larga historia.
Como se hace con variedades japonesas de la planta del té, es diferente al té negro de otros países.
La palabra wakoucha (和紅茶) significa té negro japonés, específicamente que la hojas de té se cultiven y se procesen en Japón.
En general, se trata de un té negro suave. Tiene baja astringencia y es fácil de tomar puro.
Hay que tener en cuenta que muchas personas en Occidente prefieren un té negro clásico. Es decir, de carácter fuerte, y a menudo se le añade leche y azúcar.
¿Por qué el té negro japonés se diferencia de otros tipos de té negro? Además del terroir de Japón, se utilizan variedades japonesas como por ejemplo Yabukita y Benifuuki.
Incluso hace un buen maridaje con comida y dulces japoneses.
La historia del té negro japonés
Aunque suene increíble, hace mucho tiempo Japón exportada cantidades considerables de té negro.
En la era Meiji (1868 a 1912) el gobierno japonés impulsó la industria del té negro, pues éste era muy apreciado en Estados Unidos y Europa.
Se empezó imitando al té negro chino, pero al final se vieron mejores resultados con técnicas y variedades de té de la India. Desde ahí, Japón empezó a desarrollar sus propias variedades específicamente para té negro.
A principios de los años setenta, estaba claro que era imposible competir en té negro con India y Sri Lanka, sobre todo en materia de costos. Estos países ya exportaban su té negro a Japón.
Los productores de té desecharon la idea del té negro y siguieron produciendo té verde japonés, el cual bien o mal tenía cierto status y demanda.
Tuvo que pasar mucho tiempo hasta el presente donde ha renacido la cultura del té de en hojas y de calidad, para que se creara un nuevo interés por el té negro japonés.
Aún falta mucho por recorrer, pero por lo menos la demanda adentro de Japón ha crecido y se exporta en pequeñas cantidades.
¿Ya has probado el wakoucha?