Si alguna vez has tomado té verde japonés, hay una alta probabilidad de que fuera hecho con hojas de la variedad Yabukita.
Es la más importante de Japón, cubriendo el 75% del área cultivada en té según datos del 2010.
La variedad Yabukita (やぶきた) es responsable en gran medida del éxito de la industria japonesa de té. Antes de que fuera desarrollada, la producción y la calidad eran más bajas.
Uno de los mayores problemas era el daño que sufrían las hojas por las heladas. Afortunadamente, ésta variedad es muy resistente al frío.
Historia de la variedad Yabukita
En 1908 un agricultor llamado Sugiyama Hikosaburō (杉山彦三郎), empeñado en encontrar una planta de té que fuera superior a las demás, tomó dos muestras de un campo de té en la ciudad de Shizuoka.
El campo de té estaba cerca de un bosque de bambú (takeyabu en Japonés), así que la muestra del norte la nombró Yabukita (kita significa norte), y la del sur la nombró Yabuminami (minami significa sur).
Finalmente las plantó junto con sus demás plantas de té, y muchos años después el laboratorio de té de la prefectura de Shizuoka comprobó que Yabukita era una variedad de alta calidad. Fue registrada en 1953 y se empezó a propagar rápidamente en Japón desde los años 70.
La variedad Yabukita resulta muy apta para la forma de procesar el té verde en Japón. Es decir, deteniendo la oxidación de las hojas por medio de vapor, a diferencia del té verde chino que en su mayoría es asado en metal para este fin.
Ya se han desarrollado nuevas variedades de diversas características que pueden reemplazar al Yabukita en el futuro, o por lo menos diversificar un poco más las opciones existentes.
No obstante, la adopción de las nuevas variedades es muy lenta porque resembrar es costoso y se debe esperar 4 años antes de poder cosechar.
Los granjeros de té también quieren estar seguros de plantar una variedad que sea una digna rival, lo que no es una tarea fácil.